En esta fiesta tan visual, todo resulta inusual...
La mirada, apenas percibe nada, solo el color y el sonido se mezclan y flotan en el aire penetrando en los sentidos...
Las presencias humanas se visualizan de tal forma que se quedan concentradas en los ojos de quien los mira...
Si se profundiza, se llega a la conclusión de , que muchos de los presentes se hallan ausentes en un viaje de miles de kilómetros...
En esta fiesta, de colores , músicas, sonrisas y poses, la música es la que cada vez está más lejos del lugar donde debería estar...
Por suerte, todos y cada uno tenemos una música de fondo, que siempre nos acompaña..
Algunos la perciben, otros no...
El optimismo, nos hace sensibles a las vibraciones de nuestro interior y nos conecta con el Infinito, donde todo es música...
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