La decoración, es algo muy personal que, a menudo es impersonal...
Buscamos los colores con lupa y no digamos las flores porque, las más pequeñas nos llevan de la noche a la mañana a las más grandes...
Las ideas personales se diluyen y ahí entran: la madre, la hermana, la vecina...
Hasta que dejamos las flores aparcadas y nos vamos por las ramas...
Y ahí, entramos en el juego de lo impersonal...
Buscamos los colores con lupa y no digamos las flores porque, las más pequeñas nos llevan de la noche a la mañana a las más grandes...
Las ideas personales se diluyen y ahí entran: la madre, la hermana, la vecina...
Hasta que dejamos las flores aparcadas y nos vamos por las ramas...
Y ahí, entramos en el juego de lo impersonal...
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