Todo nos llama, todo nos grita

Como se han creado tantos partidos, lo nuestro es hacer, lo que hacen las abejas: vamos de flor en flor, sin fijarnos ni en el aroma ni el color...
Todo nos llama, todo nos grita, todo nos incita a ver sin ver, a escuchar sin oír...
Nada nos llena, nada nos eleva y nuestro emblema de la felicidad se ha quedado en un esquema, lleno de; dudas y dificultad...
Mientras se diseñan formas de actuar, otros diseñan la última novedad de lo que sea...
Como todas las novedades nos atraen, vamos como las abejas, de flor en flor y con las personas nos pasa lo mismo, cambiamos de amor, como nos cambiamos de abrigo...
No es extraño, vernos navegando en el vacío de nuestro interior...
El sinsentido ya no nos causa temor y repetimos una y otra vez que: "no somos niños" y tenemos la libertad para optar por el mejor partido...
Mejor que nosotros mismos, no vamos a encontrar nada porque: nuestra nada es todo lo que tenemos...