Aunque nadie nos lo diga, aunque el amor se silencie...
La ternura será: la única fuerza capaz de salvar al mundo...
Cada noche la esperaba, como se espera a un amor y cada noche escuchaba
sus pasos que, se acercaban...
Cada noche, era su beso, un instante de emoción y sus manos en sus manos
le decían sin palabras como sería ese otro amor...
Hoy los años han pasado y la niñez se alejó...
Cuando el niño fue creciendo, la puerta de su alcoba se cerró y el amor de su madre no volvió junto a su lecho...
Pero el hombre, que ya era, noche tras noche esperó...
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