Cuando se llega al final de un camino es cuando, llegamos a la aventura de las encrucijadas...
Generalmente, nos orientamos por la intuición, pero cómo; nos deslumbran las incógnitas, es fácil perderse en el extenso paisaje de la existencia...
A veces, vamos a ciegas y sin rumbo fijo, otras veces vamos, dónde todos van y como somos miopes de nacimiento, nos dejamos arrastrar hacia las turbulencias de los atajos y horizontes inciertos...
Eso de ir, campo a través, prescindiendo de los gustos ajenos , es quizás lo más sensato, para poder encontrar; el camino del hogar...
Cada uno es: un hogar y el propio corazón es: una alcoba caldeada en dónde siempre arde el fuego del amor y dónde residen todas las ilusiones soñadas...
Caminos habrás de andar, sin saber dónde te llevan...
Al final de todos tus caminos, está tu propio destino...
Te sugiero, no dejes de avanzar en tu propio camino y crea en tu corazón un hogar cálido, para dar y recibir cariño...
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