Mirar la vida con otros ojos

Hace poco, estábamos en la cima de una montaña celebrando el Nuevo Año y ahora que, estamos en él, vemos que nada ha cambiado en nuestras vidas...
Los pesimistas lo verán todo negro, pero los optimistas miraremos la existencia; con otros ojos...
He confeccionado una pequeña lista de algunas cosas que os pueden ayudar en todos los días del año ha conservar el gran don de la sana alegría:
Pisar charcos con zapatos nuevos, es sinónimo de retornar a los días felices de la niñez...
Reírse de los pequeños desastres caseros y ponerse a estudiar bricolaje, todo un reto, ¿No?
Vaciar el corazón de cosas inútiles y volverlo a llenar, no de cosas, sino de  personas con nombre propio...
Os sugiero que; contempléis el milagro de las pequeñas cosas  y el portento de las grandes...
En el amor, buscar la calidez de la ternura y olvidaros de jugar con el amor...
Plantad un árbol, símbolo de la renovación total y creced como él, en busca de la luz...
Y que el año que viene, podamos reunirnos  (simbólicamente) más fortalecidos, en esa montaña de los días que se van...
Con todo mi amor...