Mis dos abuelas eran tan distintas que con cada una de ellas había que adoptar una postura diferente...
Sofía, era la abuela todo terreno, a la que no le importaba comer sin mantel...Lo suyo era la comodidad sin lujos, el pan con tomate y aquella su sonrisa, que te hacia sentir confiado...
Lola, la otra abuela, era de mesa y mantel, platos exquisitos y servilletas de lino.Con ella habia que adoptar una pose de película y hacer mil piruetas a la hora de mondar una manzana...
Las dos abuelas me querían con delirio...Mientras fui pequeño las definia como: la abuela buena y la abuela mala...
Tuvieron que pasar los años para que llegase a aceptar que dos abuelas eran unas grandes mujeres...
La diferencia de carácteres tiene mil formas de expresión...
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