Compartir alegría

Quiero compartir con vosotros la alegría de los otros, que también es mía...
Para empezar os diré, que el sobresaliente son las notas de mis nietos. Uno de ellos esta durmiendo en el sofá las noches que no ha dormido, otro sólo piensa en jugar...
Con tantos sobresalientes y sin nada pendiente del curso escolar, todos querrán volar...
Felicidades a ellos y a todos aquellos, que aunque sea con un suficiente han logrado aprobar...
Para nosotros los adultos está es una gran lección, que nos invita siempre a continuar con tesón...

Cómo nos vemos y como nos ven

Siempre nos miramos bajo el prisma del espejismo, dónde añadimos o anulamos cualidades o defectos. La cara del optimismo es sin duda la mejor que tenemos y aunque apenas se usa, cuando la usamos se ve lo positivo de lo que pensamos...
Nuestros pensamientos plasman la imagen que damos...
Queremos anular defectos, pero ellos son el espejo de nuestro lado imperfecto o sea: lo negativo...
La belleza en si es siempre lo natural de nuestra personalidad y la predisposición al optimismo es la causa real de la belleza, que da la serenidad...
Como la felicidad escasea, habremos de buscarla y en realidad es fácil encontrarla porque:  en nuestro interior está lo mejor, que tenemos...
No hace falta mirarnos al espejo, mejor contemplarnos en el agua de nuestra alma...

Nada más emocionante...

Tenemos en nuestra alma el ansia del infinito y el ansia de la emoción...
Nada más emocionante como manejar el timón de nuestra vida cambiante...
Aunque crucemos los mares de la existencia, siempre estaremos anclados a la tierra y rodeados de parcelas ajenas...
Aunque no podamos a lo largo de la vida edificar la mansión de nuestros sueños, si podemos  tener nuestro huerto personal y cultivar en el las flores de la ilusión...

Un amigo

Es el silencio un amigo de los que no quedan ya...
Sabe andar, dónde tú andas y conoce de memoria tus horas de soledad...

El valor de la vida

En las cosas más sencillas, está el mensaje de las grandes maravillas...
Ese instante de reposo junto a la ventana abierta, aunque sea una rutina del día a día, lleva un mensaje distinto todos los días...
No hay que cerrar los ojos, porque esas luces del atardecer nos ofrecen sus dorados y ocres...
Nuestro cansancio es un espacio, que nuestro cuerpo y nuestra mente nos sugiere, pero no tiene la fuerza suficiente como para anular esa paz que nos da dejar en blanco la mente...
Hay que dejarse abrazar por los sonidos lejanos y dejarse embriagar del aroma del mar y navegar sin rumbo fijo...
El cansancio del día  siempre es la monotonía de ese punto final, dónde sólo se desea descansar. Precisamente ese es el momento de ver las grandezas de las pequeñeces, que nunca tenemos tiempo de mirar...
Maravillarse y extasiarse, no es lo natural, porque siempre estamos saturados de que todo sea igual...
Las maravillas están a nuestro lado, pero su mensaje nos queda velado. Las maravillas son: los colores del ocaso bordando primores, el aroma que nos llega de la cocina, el llanto del niño de la vecina...
Todo nos lleva al mensaje del gran valor, que tiene la vida...
¿ Nuestro cansancio? 
Es el que nos dice, que luchamos por la vida...

Todo habla y todo calla

No hay palabras ni silencios. Y nos quedamos absortos contemplando nuestro vacío, mientras el horizonte nos habla. Lo suyo no son palabras es, susurro de blancas olas...
Nuestra palabra se pierde como un eco evaporado, mientras el horizonte nos hace ver, que sólo somos humanos y no entendemos el idioma de las altas montañas, ni el de las blancas olas...

Un camino...

La vida es un camino en dónde siempre se tiene que avanzar, sin desfallecer y sin descansar...
A veces nos dormimos porque; no podemos más, sin darnos cuenta de que a nuestro lado pasan hombres perdidos y heridos...
Los adultos somos como niños,que se dejan caer dormidos en cualquier lugar, sin darse cuenta de la lluvia y la tormenta...
Nos hacemos los valientes, pero no somos tal y en la noche más oscura habremos de usar el corazón para no dejar de amar...