No sabemos la razón de porque la felicidad va y viene, ni siquiera sabemos porque la risa nos produce el espejismo de una extraña felicidad pasajera...
Y es que, la felicidad es una viajera incansable, no sabe asentarse en ningún lugar...Se deja a veces atrapar para, luego huir...
Muchas veces nos deja con la miel en la boca y somos capaces de sentirnos fascinados con su sola presencia...
La felicidad, tiene fama de gran señora y cuando se acomoda a nuestro lado es para darnos lo mejor que tiene...
Su solo roce es ya alcanzar el séptimo cielo y parece gozarse en dejarnos olvidados cuando menos lo esperamos...
Hay quien persigue la felicidad y hay quien sueña con ella, más, la felicidad se ríe de todos nosotros...
Habría que preparar un digno habitáculo en nuestro corazón, para que ella, la gran dama se quedara con nosotros, sino para siempre, si por largas temporadas...
Y es que, la felicidad es una viajera incansable, no sabe asentarse en ningún lugar...Se deja a veces atrapar para, luego huir...
Muchas veces nos deja con la miel en la boca y somos capaces de sentirnos fascinados con su sola presencia...
La felicidad, tiene fama de gran señora y cuando se acomoda a nuestro lado es para darnos lo mejor que tiene...
Su solo roce es ya alcanzar el séptimo cielo y parece gozarse en dejarnos olvidados cuando menos lo esperamos...
Hay quien persigue la felicidad y hay quien sueña con ella, más, la felicidad se ríe de todos nosotros...
Habría que preparar un digno habitáculo en nuestro corazón, para que ella, la gran dama se quedara con nosotros, sino para siempre, si por largas temporadas...