Aunque la vida con su rutina, la vivamos casi sin pensar, siempre tenemos tres miradas distintas para ver la propia vida...
La mirada de los ojos del cuerpo, nos lleva a la comprobación de lo tangible, el mundo exterior con todos sus paisajes, los seres humanos. Las circunstancias y acontecimientos nos llegan en otros contextos...
Nuestros ojos corporales nos sitúan en los lugares, nos confirman la belleza, pero no dan para mucho más..
Esa otra mirada interior es muy superior a la otra mirada a la hora de analizar y profundizar en lo que no vemos y es precisamente dentro de esa oscuridad donde se esconde lo mejor de la vida: la belleza interior de los seres humanos, la belleza escondida en cada nota de música, que nos lleva a la secreta dicha de nuestro interior...
Estas dos miradas conjuntas nos dirigen a esa tercera mirada : conclusiones, definiciones, que analizamos y personalizamos, así nuestras acciones, sentimientos y emociones se encauzan a las tres dimensiones...
La dimensión humana (los ojos del cuerpo), la dimensión divina (la mirada del alma) y la visión de conjunto, que da como resultado al ser individual...
Vivir es; sentir, saborear, profundizar, visualizar.
Vivir es; vivir conectado con los sentimientos humanos y usar las tres dimensiones...
La mirada de los ojos del cuerpo, nos lleva a la comprobación de lo tangible, el mundo exterior con todos sus paisajes, los seres humanos. Las circunstancias y acontecimientos nos llegan en otros contextos...
Nuestros ojos corporales nos sitúan en los lugares, nos confirman la belleza, pero no dan para mucho más..
Esa otra mirada interior es muy superior a la otra mirada a la hora de analizar y profundizar en lo que no vemos y es precisamente dentro de esa oscuridad donde se esconde lo mejor de la vida: la belleza interior de los seres humanos, la belleza escondida en cada nota de música, que nos lleva a la secreta dicha de nuestro interior...
Estas dos miradas conjuntas nos dirigen a esa tercera mirada : conclusiones, definiciones, que analizamos y personalizamos, así nuestras acciones, sentimientos y emociones se encauzan a las tres dimensiones...
La dimensión humana (los ojos del cuerpo), la dimensión divina (la mirada del alma) y la visión de conjunto, que da como resultado al ser individual...
Vivir es; sentir, saborear, profundizar, visualizar.
Vivir es; vivir conectado con los sentimientos humanos y usar las tres dimensiones...