En tu noche: indecisiones, se asoman a tu ventana y en el amanecer, todo tu mundo se vuelve del revés...
Ya no eres lo que eras, después de esta noche en blanco...
Bajo la perspectiva de ese cansancio infinito del sueño perdido, todo lo ves gris o negro...
Sin duda, estás jugando con fuego...
Ese juego del insomnio te lleva a ser un perdedor y este fuego es; un demonio que, te espera en el quehacer de cada día...
Tu mente siempre trabaja; al cien por cien, es una máquina que, deberías saber utilizar, es un engranaje tan complejo y tan exacto su horario que, enciende todas sus luces en el mismo instante en que te acuestas...
Tu noche personal es, esa densa oscuridad que habita en ti, son: inquietudes, desalientos, impedimentos y ese no poder llegar...
Intentos que, están fuera de lugar...
Mírate bien, deja que tu mirada te penetre muy adentro y ahí,encontrarás de todo, menos la paz y la paz es necesaria, no sólo para el mundo sino, para; tu yo rotundo...
No te dejes atrapar, por el frío sistema de querer llegar donde no puedas...
Acéptate pequeño y ya verás como tu sueño de la noche, será un sueño angelical...