De la constancia se aprenden muchas cosas. Vale la pena volver la vista atrás para recordar nuestras horas de estudio, cuando todos dormían y nuestra mente usaba toda su osadía...
Esa constancia de noche tras noche, día tras día, nadie la comprendía pero nuestra mente asumía la incomprensión. Muchos pensaban, que era un derroche de energía y mientras nuestro rostro palidecía, el oro puro de la sabiduría nos seducía...
Cuando todos dormían, nuestra mente nos mostraba muchas lejanías...
Esa constancia de noche tras noche, día tras día, nadie la comprendía pero nuestra mente asumía la incomprensión. Muchos pensaban, que era un derroche de energía y mientras nuestro rostro palidecía, el oro puro de la sabiduría nos seducía...
Cuando todos dormían, nuestra mente nos mostraba muchas lejanías...