Ahí estamos mirando el absurdo de nuestras manos vacías...
Nuestro mundo personal es tan pequeño, que no caben lejanías y en contraposición queremos ser como el viento...
Saboreamos heridas y lo nuestro es: un continuo huir de la realidad personal...
Nuestro mundo personal es tan pequeño, que no caben lejanías y en contraposición queremos ser como el viento...
Saboreamos heridas y lo nuestro es: un continuo huir de la realidad personal...
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