Estamos en estático silencio, e inmóviles iniciamos la aventura de la quietud simple y pura...
La mente vacía es, sin quererlo un torrente desbordado...
No existe lugar ni tiempo, ni alegría o desaliento, solo está el vacío dentro del silencio...
Las horas corren y ellas son, el mayor impedimento que, no nos dejan gozar del mágico experimento:
la hondura de nuestro propio silencio...
No hay comentarios:
Publicar un comentario