Dentro del bosque sólo nuestro aliento rompe el silencio y entre la arboleda buscamos a ese león, que somos...
Perdidos entre la espesura se agudizan los sentidos e intuimos que somos un ciervo herido aun a sabiendas, que llevamos al león en nuestro corazón...
Sólo el silencio del bosque es el mudo testigo de nuestra transformación...
Al correr de las horas, quizás nos llegue la noche y no sepamos dónde hemos aparcado el coche. Y puede ser que hiele y haga frío...
Dejaremos que huya ese león, que fuimos y curaremos al ciervo herido, que somos...
Perdidos entre la espesura se agudizan los sentidos e intuimos que somos un ciervo herido aun a sabiendas, que llevamos al león en nuestro corazón...
Sólo el silencio del bosque es el mudo testigo de nuestra transformación...
Al correr de las horas, quizás nos llegue la noche y no sepamos dónde hemos aparcado el coche. Y puede ser que hiele y haga frío...
Dejaremos que huya ese león, que fuimos y curaremos al ciervo herido, que somos...