Las dos viajeras

En un mismo tren viajaban; la falsa alegría y la alegría verdadera...
La falsa alegría, no sabia adónde iba  pero se reía sin saber  de donde le llegaba la alegría...
La alegría verdadera era una viajera, que contemplaba el paisaje con  fascinación y transmitía su emoción con una simple sonrisa...
Al llegar a la estación llovía y la falsa alegría abrió el paraguas del malhumor...
La alegría verdadera dejó caer sobre ella a la lluvia que cantaba y ella también cantó...

Lo concreto

No hay nada concreto, todo es un boceto dónde hemos de crear el paisaje personal...
Hemos de ser precisos en el trazado del camino y saber crear la linea del infinito...
En lo inconcreto está el secreto de los retos  que ansiamos alcanzar. Sólo la mente será capaz de encontrar un camino en el mapa confuso de nuestra personalidad...
Los caminos que se pierden a lo lejos pueden engañar y sólo podemos guiarnos por el boceto de un fin concreto...
Haz el boceto de tu vida y llévalo a la realidad....

Pura emoción

Aunque lo perdamos todo, siempre nos quedaremos con lo que somos...
Si somos optimistas, podemos encontrarnos riendo cuando todos están serios. No podemos cambiarnos y eso de reírnos no lo podremos evitar, como tampoco evitaremos, que los demás no nos dejen de mirarnos...
Otras veces lloraremos sin una causa concreta, porque: el corazón es pura emoción...
Lo queramos o no, siempre damos lo que somos, siempre sale a la luz nuestro lado más humano...

Lo inesperado

No estamos preparados para lo inesperado de un abrazo, cuando lo espontáneo tiene un gran valor humano...
A veces no exteriorizamos, y reprimimos nuestras ansias de dar y recibir los sentimientos positivos...

Vivir en la luna

Nos gusta vivir sin sobresaltos, lo nuestro es vivir en la luna, un lugar donde todavía nadie se ha podido aposentar, o sea: con la ropa tendida al sol y el perro durmiendo en el sofá... Este es , resumido nuestro paraíso personal, pero cuando menos lo esperamos suena el timbre de la puerta y ahí las alarmas de la mente suenan..
Recogemos la ropa tendida a cien por hora y la metemos dónde sea para que no se vea, tanto da, que sea dentro del horno, cómo en otro lugar cualquiera...
Al perro lo sacamos del sofá y el can nos muerde cómo un animal que es...
Abrimos al fin la puerta de la casa con nuestra mejor sonrisa, pero sudando a mares y encima preguntamos a la inesperada visita si se quiere quedar a comer, cuando sabemos que no hay nada en la nevera...
En la luna estábamos mejor...

Indicadores

Volver sobre los pasos es importante en la vida para llegar a comprender muchos fracasos, pero sobre todo, para intentar recuperar la alegría perdida...
Volver la mirada atrás, para dar un nuevo sentido a esos vacíos que no pudimos llenar...
Es necesario volver a pasar por los mismos caminos para recordar que fuimos heridos, para dar valor cuando en el hoy nos reímos...
Nada podrá ser lo que fue, pero al menos tenemos indicadores de lo que podemos ser...
No es el ayer, ni el mañana, es el hoy con su dosis de emoción...

Unas alas para ti

Quizás nada pueda sorprenderte en el viaje de la vida, pero habrás de descubrir cada día una emoción para que le salgan alas a tu corazón...
Esas alas siempre buscan llegar lejos y buscan los reflejos de la luz de muchos sueños...
Todo depende de ese dejarte llevar por el cálido torrente de la mente y hacer, que esa calidez quede en ti para siempre...
Si no tienes alas ni sabes volar, busca en tu paisaje personal lo sorprendente de: ser y estar...