Prueba de resistencia

Nuestra vida no es una prueba de resistencia, es simplemente marcarse una meta personal y llegar...
Por el camino de la vida encontraras corredores sin aliento, déjalos pasar...
Con el paso moderado, tendrás tiempo para poder contemplar paisajes, que te quitarán el aliento y seguramente, serás el último en llegar...
Asume ser perdedor en esa carrera humana. No ganarás una medalla, pero llevarás en ti; el aroma de las olas y el oro de las playas...

Todo es...

Lo distante y lo cercano, lo invisible y lo visible. Todo forma parte de la vida. Todo es: imprevisible e imprescindible...

Las medias palabras

Nada más fácil, que decir "tengo sed". Una definición escueta y concreta, que sin embargo puede esconder un ansia secreta...Porque de sed hay de muchas clases que no sabemos ver ni expresar y de hecho siempre tenemos sed...
Lo que nos falta es menos agua y más palabras...
Siempre nos metemos en el laberinto de las medias palabras, ocultando las necesidades de nuestra alma y nos quedamos extenuados por falta de... Tú sabrás...
Y todo es más sencillo de lo que puedas pensar...
Salir del laberinto de los silencios puede hacernos distintos, al comprobar que la ausencia de sentimientos nos llevan al desierto y ahí podemos morirnos de sed: de amor, de ilusión, de optimismo...

El tema del día: el mar

Por una extraña razón llegaste tarde a la reunión y te sentiste como un río, de esos que nunca llegarán al mar...
Precisamente, el tema del día era: el mar y te transformaste en una ola, para poder escapar. Lo peor no fue tu ola, lo peor fueron las olas de los demás...

Las dos medidas

En ti hay dos medidas:
Puedes pero no quieres, quieres pero no puedes. Cómo a muchos deseos no puedes llegar, te conformas con la comodidad de: no desear ni soñar. Tienes el bagaje de los sentimientos, pero te da miedo echar a volar. Tienes la sabiduría y pocas veces la sabes usar. Si tu alma está dormida, no la quieres despertar...
Demasiadas contradicciones para lo corta que es la vida...

Llorar de amor

Sus ojos eran, como  cristales rotos, cómo dos palomas a punto de volar...
Cuando cogí sus manos entre las mías, las sentí frías. Sólo su sonrisa era como una caricia,  esa con la que debió soñar en su corta edad...
Ese niño no se quien era, pero lo aprisione entre mis brazos y los dos rompimos a llorar...
Sentí los latidos de su corazón y el sintió los míos...

El azul y los sentidos

El viento creó en el agua espejismos de caminos y ahí dejamos de ser hombres para ser sólo unos niños...
El agua que nos cubría iba trazando caminos que nos daban la dicha de sumergirnos y comprobar, que el niño que eramos sabia nadar y bucear...
En el fondo del azul todo se ve diferente y sólo se siente la calidez de las corrientes...
Al sumergirnos, asistimos a una transformación de los sentidos, dónde muchos sentidos dejan de tener sentido...
Y eso sucede cuando el azul toma posesión de nuestro yo...