Instantes

Hay instantes, que hablan por si mismos, circunstancias que nos señalan caminos...
Todo en nuestra vida habla en un lenguaje e idioma concreto, pero el lenguaje de la vida es; universal...

Vivir en un castillo

Vivimos y nos movemos entre las paredes de nuestro castillo personal...
Hay muchas clases de castillos, por lo que es complicado referirse a todos; os doy la idea personal, que tengo de algunos...
El castillo de arena, está habitado por los que no aceptan la realidad y viven de los sueños y ya se sabe: la arena, el mar se la lleva. Sin embargo, soñar es bueno porque forma parte de los deseos e inquietudes humanas, siempre y cuando los sueños puedan ser posibles. Alcanzar un sueño es el resultado de haberse puesto en camino...
El castillo de: " Irás y no volverás" puede recordarnos a un cuento, pero es una realidad muy vivida. Este castillo está habitado por los que sólo utilizan su óptica personal. A este castillo, pocos pueden llegar....
A quien se le de bien caminar, puede encontrar en un lugar solitario: una cabaña...
En realidad es; el único refugio que necesitamos, porque nuestra sensibilidad puede convertirlo en el castillo de nuestros sueños más deseados... Un lugar acogedor, donde poder entrar y salir libremente...
La puerta de nuestro refugio y esa otra, la de la mente, la tendremos abierta de par en par para invitar a dialogar, para quien quiera entrar a nuestro humilde hogar...
La sencillez de la vida, no implica, que seamos menos...
Lo nuestro es trabajar en silencio contemplando el Universo y aprender a regalar las ideas y los pensamientos a los demás...
Una forma de vivir, que sin duda nos hará ser y comprender lo que realmente es ser feliz...

Siempre hay un camino

Siempre estamos lejos del camino soñado y lejos de muchos caminos por donde debimos pasar... Siempre hay un camino que nos seduce, un camino real, donde la placidez del verde de los árboles, tiene la magia de conectar con nuestra desconexión total...
La vida es también un camino o mejor, es una carretera de gris monotonía y quizás sea por eso, que muchos humanos hayan perdido la alegría...
Algunos de nosotros (quisiera que fueran muchos) buscamos caminos de verdad, en dónde perderse y soñar, donde encontrar nuestra conexión desconectada y la paz, que hemos perdido por algún lugar...

Quiero...

Quiero ser río, que se lleve tus angustias y miedos, que el rumor de mis pisadas vayan tus pasos siguiendo...
Para buscar sin palabras el eco de tus silencios...

Vivir y convivir en familia

La familia es: una gran variación de gustos, ideas y pensamientos que en la mayoría de los casos se  alejan de lo que uno puede haber soñado...
Nos encontramos ante el dilema y el problema de tener, que convivir con  gustos e ideas ajenas, con alegrías que pueden no ser las nuestras...
Mientras los hijos crecen, contemplamos nuestro mapa personal y ahí vemos lo anticuados que nos hemos quedado...
Vivimos en un hogar, que con el tiempo se nos escapa de las manos...
Mientras los hijos son pequeños, rejuvenecemos y aún nos sentimos los dueños de la situación...
Saber los gustos y las costumbres de los que conviven bajo el mismo techo; es una regla de oro para la armonía familiar...
Estar a la altura de las circunstancias, aprender las nuevas asignaturas de la tecnología..
El optimismo, la confianza en uno mismo y una dialéctica capaz de crear el verdadero compañerismo, es esencial...
Saber: escuchar, dialogar y amar...

Ser llama acogedora

Dicen, que la sonrisa es un mensaje, es llama acogedora, que nace del corazón, es un tender las manos para ofrecer amor...
Cuando sonreímos, sin hablar decimos muchas cosas y sin saberlo sonriendo las decimos...

Deshielo total

Vivimos entre hielos y deshielos, no sólo del planeta (nuestra tierra) sino de nuestro personal mundo interior...
La calidez humana no encuentra su lugar y ahora se vive en el frío y helado ambiente, creado en muchas mentes...
La mente saca al exterior la indiferencia, el desamor y el hombre se vuelve un témpano de hielo, cuando el corazón humano es un acumulador de calor...
Aún estando ardiendo no nos hacemos capaces del deshielo de nuestro interior...
Hoy se lucha contra el deshielo de la tierra (nuestro hogar) pero la apatía es una plaga difícil de erradicar...
En contraposición, no se nombran los hielos humanos, ni se hace alusión a la alegría, la calidez y  el calor del amor. Aunque parezca imposible, el amor (tantas veces nombrado y deseado) es capaz de romper los hielos, el amor cruza fronteras y anula los silencios que nos separan, para que libres al fin, la personal calidez haga que nuestro fuego detenga los deshielos del planeta...
Todo es cuestión de amor...