Visiones y deseos

La fascinación puede ser tan fuerte, como para desbordarse en nuestro interior y a veces no es una, sino varias fascinaciones las que nos llegan...
La sensibilidad por la belleza nunca nos deja indiferentes...
En esa carretera, donde se suceden los paisajes, cada recodo nos lleva a sentir los múltiples mensajes, que nacen de nuestro interior...
Estamos, sin estar en un lugar concreto porque; nos fascinan las visiones, los deseos e intuiciones...
Aunque estemos solos, vamos acompañados de muchas sensaciones y emociones...
Lo nuestro es: lo múltiple y disperso. Nunca nos anclamos en un lugar concreto...
Solo en el amor encontramos nuestra verdadera identidad y por mucho que viajemos y estemos donde estemos, solo el amor nos da la fascinación de sentir la unidad entre el cuerpo y el alma...
Una fascinación cargada de emoción .

Hora: las cinco de la madrugada

Las conclusiones, que se pueden sacar de lo negativo siempre llevan a múltiples opciones. O te desesperas y te sublevas o lo miras a través del color del optimismo. Desciendes o te elevas, eso ya es cuestión de uno mismo...
Y todo esto lo digo por mi, que hoy no he podido dormir escuchando la gotera del vecino...
A las cinco de la madrugada me he dormido y entre gota y gota he soñado estar navegando en un río...
Como podéis comprobar, hay muchas formas de mirar y reaccionar, que no han de ser necesariamente de pesimismo...

Un lugar

No había un lugar, sino muchos lugares donde poner los ojos y mientras el corazón latía fuertemente, la mente detenía sus planes...
Demasiados horizontes para tan corto viaje, demasiados caminos para nuestro cansancio...
Los sonidos nos seducían, pero el silencio embargaba los sentidos...
La encrucijada es siempre difícil...
Y de pronto, vemos que no hay lugares, sino solo nuestro horizonte personal...
No hay tiempo para buscar, solo nos queda tiempo para: vivir y soñar...

Una realidad sencilla

Continuamente nos olvidamos en dónde estamos: la vida...
Un lugar simple, dónde lo único difícil es: estar a bien con la vida...
Como continuamente competimos con los humanos; nos defraudan o nos defraudamos y nos resulta difícil conformarnos con esa realidad sencilla, que es la vida...
Conectamos mejor con lo primitivo, que pervive en nosotros: esas extensas llanuras, esos glaciares, que de lejos parecen niños dormidos...
La vida nos enseña, que nuestro protagonismo es solo una quimera. La propia naturaleza en estado puro, nos quita constantemente la realeza de seres humanos...

El tesoro más grande

Los hombres desean encontrar los tesoros ocultos en la tierra, cuyo valor aumenta, según su antigüedad...
Bajo la tierra hay palabras, frases e historias inacabadas, que habitan en la soledad , en la inmensidad de los paisajes..
Sólo el viento repite esas frases de los hombres de los cinco continentes...
El tesoro más grande de la tierra no son los diamantes, es: esa voz queda y silenciada de los sin tierra...
Niños de mirada ausente, que con voz temblorosa llamaron a su madre...
Sólo el viento acaricia esas palabras, llenas del perfume de la infancia y sólo el viento juega con todos los silencios humanos , que esconde la tierra...

La idea

Mientras cada uno piensa a su manera, solo la idea personal es lo único esencial para nuestra propia vida...
La visión que tenemos de cuanto nos rodea, puede influir para bien o para mal y convertir nuestro propio mundo en: un infierno o un paraíso terrenal...
La idea forma parte de la vida y sin duda nos lleva actuar y crear conexiones, capaces de evitar tensiones...
Lo positivo de la idea es; la sensación de plenitud que nos da y esa ansia de buscar lo concreto...
Si a veces divagamos en los sueños, sabemos que podemos enlazarlos a otros sueños, en cualquier momento y en cualquier lugar...
Todos somos creadores de múltiples conexiones y la idea personal enlaza con la mente de otros hombres...
Por eso el optimismo y el pesimismo tienen el protagonismo, que les demos y como todo se plagia podemos entender, que somos los portadores de la magia de nuestro modo de ser...

Dudas

Vivimos sumergidos en un mar de dudas, no sabemos comprender lo que no podemos ver...
Todo cuanto nos rodea pertenece a la esfera de lo invisible e incluso nosotros somos un abismo...
A veces será la duda ante el fracaso o ese amor difícil de alcanzar. Lo cierto es, que las dudas caminan paso a paso a nuestro lado, sin indicarnos un lugar...
Muchas dudas nos vienen de lejos y a veces son las heridas escondidas las, que nos hacen dudar de la vida...