Con música de fondo

En el transfondo de nuestras vidas, habitan dudas y certezas y el inmenso equipaje de todas las vivencias acumuladas a lo largo y ancho de la vida...
Músicas que, nos llevaron al encuentro del amor, amor vivido con música de fondo...
Con el tiempo, la poesía de nuestra vida se ha convertido en prosa y nos hemos olvidado de casi todas las músicas y sus letras...
En todas las circunstancias y ocasiones hemos ido sacando fotos...Imágenes entrañables, plasmadas para la posteridad...Bueno, eso de la posteridad, habría que verlo...
Muchas fotos se pierden, otras están en el baúl de los recuerdos, amarilleando como las hojas de otoño...
Lo más normal es, pasarlas al ordenador y crear álbunes, para mirarlas (si las encuentras) por ejemplo, a las dos de la madrugada...La verdad es que, ni a esa hora ni a otra soy capaz de dar con ellas...
Nuestro transfondo es bastante inquietante...
La música que en su día nos impacto, hoy suena distinta y eso de las fotos, cuando las localice, ya os lo contaré...

Tú eres una estrella

Somos un eslabón en la gran cadena de la vida, aunque no seamos los protagonistas de hechos heroicos...
Somos los descubridores de nuestros acontecimientos personales...
Nuestros nombres, no pasarán a la posteridad, nuestra voz, apenas será un eco, en la ignota nebulosa del Universo...
Todo y así, somos una grandeza, en la pequeñez de nuestro lugar en el mundo...
De tener, tenemos todos los ingredientes para, simplemente ser, lo que somos: una estrella con luz propia y aunque nadie nos descubra, nuestra luz es; única...

¡ Alegría!

Si hay un mundo lleno de misterios, ese mundo somos nosotros...
He comprobado que, la alegría, sin saber de dónde viene, me llega inesperadamente...
La alegría es una forma de vida; o la haces tuya y la vives plenamente o te quedas viviendo en la oscuridad...
Esa oscuridad es, la negrura absoluta, el desasosiego, cuya causa es uno mismo...
Tengo una larga lista de cosas por hacer, pero si no las hago, ya las haré...
No me intranquilizan las cosas, pero sí las personas ...
Y hay que ir siempre por orden de prioridades...
Reírse de uno mismo es muy sano para superar los desasosiegos y el mal humor...
Una película de risa, no será capaz de darnos alegría, porque la alegría  no es reírnos, sino sentirnos
en plenitud con nosotros mismos...
Todas las sensaciones de nuestra vida, nacen de nuestro mundo interior...Y es ahí donde se fragua lo negativo y positivo...
Todo se vuelve del color del cristal con se mire...
Ser feliz es, más fácil que, no serlo...
Queda claro lo complicadísimos que somos con nuestra propia existencia...

El hoy y el ayer...

El hoy nada tiene que ver con el ayer y aunque todo pueda parecer inamovible; los paisajes y los seres humanos son cambiantes...
La mente humana es una cámara fotográfica de alta precisión, capaz de captar y guardar la  vida del hombre...
Las imágenes del ayer han amarilleado con el tiempo, sólo nuestra memoria, conserva intactos los recuerdos y los colores...

( La imagen es del ayer de la autora... ) 

Hoy nos vamos al fútbol

El campo de fútbol está lleno a rebosar...
Esta tarde se enfrentan dos equipos, dos rivales en el terreno de juego...
Rivalidad que nada tiene que ver con el compañerismo fuera del campo...
La rivalidad entre los hombres ha hecho y está haciendo grandes estragos...
A lo largo de la vida se pierden muchas cosas y se ganan otras, pero la vida no es ciertamente un juego, sino algo mucho mas serio en donde se debería saber ser perdedores...
Usamos demasiado la lupa para mirar al prójimo...
Convertimos en rival a ese vecino, que siempre ríe, sólo porque nosotros jamás nos reímos...

Los que sueñan y los que llevan la realidad

Bajo el cielo, todo permanece igual...
Los caminos son los mismos, la ciudad es el lugar, donde mil rostros se cruzan...Cada uno va a lo suyo, cada cual es un lugar exclusivo...
En la jungla de mil calles, nadie parece estar en su lugar, unos sueñan y otros llevan su propia realidad...
Cada uno con sus penas, su alegría o su orfandad y aunque tú no lo comprendas, la ciudad es: soledad...
Los caminos, son caminos olvidados, nadie ya los quiere andar y los arboles parecen niños abandonados...
Ajenos a todo , nos perdemos entre la espesura y la locura de la jungla de cemento, donde no tiene valor ningún pensamiento...

Los mil silencios de nuestra playa

Todos somos una playa, dónde mil silencios son arrastrados por los mil sonidos de las mansas olas...
Somos la arena que, danza al compás de cualquier viento...
Las turbulencias de los acontecimientos nos sumergen mar adentro y nuestra personal playa, deja de ser lo que es, porque; sumergidos nos diluimos, para ser lo que todo el mundo es...
A veces, en la bonanza, conseguimos retornar a nuestro lugar o sea; a lo que siempre fuimos: una playa en el ancho mar de la existencia humana...