Tu voz y mi voz

El silencio es, un instrumento tan silencioso que puede dañarnos seriamente...
No hemos nacido para almacenar silencios, sentimientos y emociones...
Nuestro ser reclama; el sonido de las voces humanas, los sonidos cotidianos del hogar, el rumor del viento...
El silencio en si, parece haber pasado de moda...
Vamos de sorpresa en sorpresa al descubrir que, bajo los pliegues de la mente está la magia de una música que aún recordamos...
Nuestro mundo interior está en silencio, pero no es silencioso; hay susurros de palabras, medias palabras de niños, sonidos de pasos, ecos lejanos...
Nos gusta guardar y almacenar, porque tenemos miedo que nos arrebaten los sonidos interiores y así, poco a poco nos convertimos en agua turbia...
Hemos optado por guardar todos nuestros sueños y ahí estamos...
Cada cual en su compartimiento, con el amor silenciado y el peso de los recuerdos...
El silencio es un señor tan educado que, poco a poco nos ha ido robando terreno y se ha hecho el dueño...
Si escuchas el rumor de la arboleda, verás que te da lo mejor que tiene: su rumor, que es nada menos que su voz...
Tu voz y mi voz, no pueden defraudarnos...

Estrellas fugaces

Contemplar las estrellas fugaces es una maravilla, al alcance de todos y con un poco de imaginación podemos viajar a lo infinito de ese cielo oscurecido...
Lo más sorprendente es: el silencio expectante...Y ahí no valen las palabras, sinó más bien el sentimiento de sentirnos unidos por el mismo cielo...
Si te quedas mirando las estrellas, no habrá quien te levante por la mañana...
Con la luz del nuevo día y el sueño en las pupilas, te habrás de encaminar a la dura disciplina de la rutina y tomar conciencia de la vida...
Con el alma hecha pedazos y la espalda dolorida, de tanto mirar estrellas...
Te deseo un feliz día...

La sabiduría del no saber

Si hacemos un viaje retrospectivo a los días y años de nuestra vida, es posible  que hallemos: páginas en blanco, acciones inconclusas, proyectos inacabados, palabras silenciadas...
Si miramos hacia atrás, puede que nuestra entereza se desmorone...
Las evocaciones y los recuerdos han de tener un tope...
El hoy, nos ofrece una nueva página en blanco donde, las acciones, proyectos y palabras pueden todavía ver la luz de forma perfeccionada...
Con los años, hemos crecido mentalmente y nuestro interior se ha fortalecido...
La sabiduría del no saber es: saber que el ayer es agua pasada...
El hoy nos ofrece: nuevos horizontes, caligrafía perfeccionada, lecciones aprendidas en sufrimientos y alegrías...

La incógnita de las dudas

La incógnita constante del día a día es; un arma de doble filo, donde convergen: las dudas y el hastío...
No estamos preparados para aceptar lo que ignoramos...
Somos barcas ancladas en la seguridad de un puerto imaginario...
Navegar en el mar de las incógnitas, nos lleva a imaginar las grandes olas que, provocan los sufrimientos...
Al descubrir nuestra debilidad, preferimos el agua remansada del,"Yo"...
Cuando precisamente; "Tú" eres un mar turbulento...

Una historia de amor

A veces nos encontramos con situaciones inauditas, que ponen al rojo vivo nuestro sentido de la sensibilidad...
Situaciones que, surgen de improviso y para las que no estamos preparados...
En uno de mis paseos pude contemplar una imagen idílica...
Una música divina se derramaba bajo la verde arboleda...
Bajo la penumbra de los árboles una multitud de hombres, mujeres y niños permanecían inmóviles...
Era la celebración de un aniversario de veinte años de matrimonio, veinte años de amor...
Las lágrimas me saltaron de forma incontenible, no sólo por la música, sino también por esos muchos años que, muy pocos saben conservar...
Es fascinante que, precisamente fuera el ocaso enrojecido el telón de fondo de esta historia de amor que, a pesar del tiempo, seguía siendo el mismo amor...
Las personas cambian, sólo el amor permanece...
La música calló para  revenciar ese abrazo de veinte años de amor...
Lo demás, lo dejó a vuestra imaginación, porque la mía a rebasado los límites de la intuición...

Tu agua desbordada

Agua desbordada es tu pensamiento y no puedes contenerla...
Esa agua que te anega por completo no deja sacar a flote los sufrimientos...
Quizás estás intentando navegar contra corriente, luchando en un mar de dudas...
Miles de pensamientos, se desbordan continuamente en la mente...
El amor y el odio, caminan paralelos, los sueños y la realidad, van de la mano...
Nuestra barca está varada en la orilla del agua desbordada.Las velas rotas, parecen blancas gaviotas, casi a punto de volar, pero somos demasiado cautos y siempre tendremos miedo a navegar...
El agua desbordada de tu mente es: tan profunda como incierta...
Los seres humanos jugamos a demasiados juegos a la vez: el juego de la inteligencia, el juego del camuflaje (el más jugado), adoptamos toda clase de poses , sin contar las veces en que nos creemos dioses...
El pensamiento nos coloca en: "lo más difícil todavía" o sea: lo imposible...
Tú no tienes la culpa del agua desbordada en el constante fluir de la mente...
Sólo te hace falta; saber encauzar el mágico torrente que anega tu ser...

Un mundo para cada uno

De una forma u otra, el hombre depende de la comunicación...
Pero, más que comunicarnos o conversar, solo musitamos medias palabras...Del mundo exterior todo nos llega muy modificado,tanto como; noticias que se agrandan mientras otras empequeñecen...
Muchas palabras se quedan a mitad de camino...
Como se vive con la avidez a flor de piel, no es raro hallar interrogantes con puntos suspensivos...
El hombre, quisiera un mundo a su medida, donde saciar todas las incógnitas...
Si quieres un mundo a tu medida, ahí estás tú que, ya eres un mundo, hazlo tuyo...