Ser y tener

Quisimos ser y no fuimos, quisimos tener y perdimos, quisimos estar y brillar...
Un camino nos sedujo, la noche nos envolvió y siendo como eramos nos atrevimos a borrar la propia identidad...
Tuvimos la suerte en nuestras manos, la hogaza de pan en la mesa, pero perdimos el arte de soñar y hacer nuestros sueños, realidad...
Nuestra elocuencia tenía la certeza de ser una voz digna de ser oída...
Caímos en la cuenta de que el mundo había cambiado y que nada en nuestra vida volvería a ser igual...
Fue entonces cuando retornamos a la infancia, a las cosas pequeñas que nunca nos sedujeron...
Esas pequeñas cosas que dan la felicidad, goces escondidos que, en otro tiempo nos hubieran herido en el amor propio, pero que ahora forman ya parte del día a día...
Aunque no seamos, ni tengamos, ni brillemos; estamos, que ya es mucho...

Hay lluvias maravillosas

El caminante se había acostumbrado al camino y al cansancio...
En la vida real, al hombre le cuesta avanzar por los caminos y a duras penas puede soportar los cansancios de la rutina...
El caminante soporta impávido la lluvia y el sol....
En la vida real el hombre, huye de la lluvia, se resguarda bajo el paraguas...El sol le sirve como una herramienta de embellecimiento...
El caminante saborea el camino, goza con las estaciones del año, no tiene prisa...
En la vida real, al hombre le gustan los atajos para llegar a donde sea y cuanto antes, mejor..
El hombre corre riesgos sin necesidad.Le da igual caminar al borde de un abismo o sobre arenas movedizas...
A lo largo y ancho de la vida nos llueven toda clase de chaparrones....
Lo triste es que: no recordemos que hubieron  "lluvias maravillosas" que podían haber cambiado nuestras vidas.

La importancia de no ser nadie

Ser como somos, no es ninguna novedad...Cambiar es, el sueño de muchos...
Renovar la imagen no es otra cosa que, ponernos un disfraz, cuando lo que de verdad renueva son los pensamientos y la perspectiva de la vida mirada con otros ojos...
La importancia de no ser nadie, nos conduce a una profunda reflexión y la idea de que, somos del montón nos lleva a más de uno hacía una apatía constante...
Somos nada menos que; una minúscula gota de agua del mar sin fondo que es, el universo, somos una brizna de hierba en el dilatado paisaje de la vida, somos uno más, de entre millones de hombres que, pueblan la tierra...
Uno no puede extrañarse de pasar desapercibido...
No ser nadie, ser uno más es, importantísimo para mantener la ilusión de vivir y...soñar...

El beso

La luz sabia callar y penetrar
hasta el fondo del abismo,
para acariciar la brumosa oscuridad...
Al sentirse acariciada, la oscuridad
aletargada, levantaba la mirada,
para contemplar a esa luz que la besaba...

Luz y oscuridad, quizás nos puedan decir algo sobre los seres humanos...

Buscar...

Cuando perdemos los nervios, buscamos la paz perdida...
Cuando perdemos el tren, buscamos la paciencia, en la espera...
Cuando lo perdemos todo, no hay que buscar respuestas, sino compromiso...
Siempre habremos de buscar, ya sea algo tangible o invisible...
Buscar, forma parte de nuestro ser, es un verbo que se amolda a nosotros como una segunda piel...
Los imposibles forman muchas veces parte de lo que buscamos...
Busquemos siempre con conocimiento de causa...

Un gran fracaso

Cuando se cierra una puerta, se abre otra...
Cuando fracasamos siempre hay detrás algo mejor...
Hemos caído en el desánimo y lo vemos todo de color negro...Nuestra ilusión primera se ha roto en mil pedazos, por la pendiente oscura del fracaso...
Si hubiéramos podido vender nuestra casa, ahora tendríamos una nueva, donde vivir como reyes, pero...
Seguramente hubiéramos dejado de ser lo que somos y el dinero nos hubiera subido a la cabeza...
Seguimos siendo como eramos...
A la larga veremos con nitidez la gran ganancia que supone ser perdedores...

La pequeña felicidad

Su felicidad era pequeña, muy pequeña, pero era tan suya que nadie sabia de ella...
El amanecer le traía el sonido de las horas, desde el lejano campanario, envueltas en la canción de las aves...
Después, el sonido de pasos ligeros y las risas, bajo su balcón, de los niños camino de la escuela...
Un poco más tarde, el ronroneo inconfundible de la escoba sobre la acera...Después: el silencio...
El aroma del café recién hecho metiéndose en la alcoba es la señal inequívoca de que, el bar de la esquina está ya abierto...
Y como colofón para aquella, su pequeña felicidad, la luz va formando arabescos en el techo y las paredes de la alcoba, deslizándose hasta su lecho...
Entonces es, hora de levantarse, con el corazón lleno de aquella felicidad que cada día recibe.Imposible de compartir con nadie, la gente se reiría de esa insulsa felicidad...
Moraleja:
Se feliz, con la pequeña felicidad, la grande, puede no llegar nunca...