Dialogar

La vida nos ofrece un diálogo constante...
Los paisajes nos sugieren una larga conversación, en ellos hay muchas veces evocaciones y recuerdos...
Los paisajes de nuestra infancia cambiaron a través de los años...No busquemos aquella fuente escondida entre el follaje, porque hoy es; una autopista de color gris...
Los seres humanos, todos y cada uno nos ofrecen no sólo una opinión sino, una profunda reflexión sobre los contrastes de los hombres...
El rostro del hombre puede darnos un tema de diálogo  interior...
A medida que avanzamos  por los singulares caminos de la existencia nos vemos en la necesidad de un parloteo constante no ya con los demás, sino con nosotros mismos y es que la vida gira en torno al diálogo...
El río está en diálogo constante con los altos chopos, a la arena del desierto le gusta el susurro del viento, que no es otra cosa que diálogo, el hombre, que es el rey de la creación tiene el diálogo abierto con todo cuanto le rodea...

Aprender a caminar sin compañia

En la cuesta arriba siempre vamos solos...
Caminar sin rendirse, llenar los ojos de resplandores de estrellas...
El corazón necesita del susurro de nuestra voz,tatarearle una canción, en una palabra: hacerle compañía, porque a menudo se siente abandonado...Lo que llevamos dentro nuestro encaja a la perfección con nosotros, vamos bien acompañados...
El otoño se lleva las hojas de los árboles pero, también se lleva las amistades del verano...
El otoño nos sugiere; aprender a caminar sin compañía, porque: "Más vale estar solo que mal acompañado".

Somos un tesoro

A menudo nos sorprendemos a nosotros mismos...
Somos una caja de sorpresas, un pozo sin fondo. Somos un tesoro, que nadie ha descubierto...
Vivimos en las soledades de nuestro reino particular...
Somos un tesoro, cada uno a su manera. Sólo falta sacar brillo a este tesoro que poseemos y que a veces dormita en nuestro interior...
Nos quedaríamos sorprendidos de lo que somos capaces...
Y si nadie descubre nuestro tesoro, tanto peor para ellos...

La felicidad, como norma

Ser feliz es, fácil y sino lo somos es porque o no queremos o vivimos demasiado fuera de nosotros mismos...
La felicidad radica en : coger todo tal como viene, aunque  ya sabemos que no siempre llueven flores...
De la variación de la vida se aprende mucho...Vertemos lágrimas inútiles, sufrimos sin sufrimiento y sin causa...
Ser feliz es: sacudir  los estorbos, agarrarse a la tabla de salvación de nuestra libertad.
No se trata tanto de sufrir, sino de saber sufrir y saber cuando...
Es importante saber coger bien el día "nuestro día"...Hay que saber encontrarnos cada mañana...Madrugar , dar un paseo en solitario y poner orden en nuestros pensamientos..
La felicidad tiene mucho que ver con el ritmo de vida, la prisa y el desconcierto la anulan sistemáticamente...
Busquémonos continuamente en las dificultades, pongamos un poco de sal en la insulsez de la vida...
La felicidad ha de ser nuestra norma...

Prueba de resistencia...

Todos somos corredores natos y lo nuestro es: una prueba de resistencia...
Más que subir montañas, bajamos cuestas y las bajadas son siempre peligrosas...
No vislumbramos el final de cada etapa y nos supone un gran esfuerzo el avanzar...
Nuestro equipaje de ilusiones nos pesa demasiado y vamos dejando por el camino todas aquellas cosas que, hace poco formaban parte de nuestra vida...
El cansancio nos oprime, la desazón nos rodea, nuestros pies vacilan...pero aún brillan sobre nosotros un enjambre de estrellas...
Esta es una dura prueba de resistencia de donde poder salir fortalecidos...
La mirada, atenta y el corazón en vilo, atesorando ilusiones...
Bajaremos hasta el fondo, dando empuje a nuestras alas...Alas que, se nos han dado para volar alto, para llegar ilesos allí donde podamos...
Llegar, no será difícil y mientras retomamos la ilusion perdida, podremos otra vez cantar, el hinmo de la alegria...

El decorado de nuestra vida

Nunca fuimos así, fue el decorado que nos transformó, fueron las circunstancias, las que nos trajeron y llevaron...
Del calor del seno materno, pasamos a la tibieza artificial de una cuna, de la caricia maternal, al roce aspero de los tejidos, del calor del hogar, a la frialdad de una escuela...
En nuestra vida, todo son contrastes...
Nunca fuimos así, fue el decorado el que nos hizo cambiar, fueron las personas, fue el paisaje roto de nuestra infancia el que, nos ha perseguido...
Muchos nos hicieron sentir el calor del amor y otros nos infundieron el frío del desprecio...
Nunca fuimos así y sería bueno saber exactamente lo que queremos ser...

La verdad disfrazada de mentira

Tu verdad nadie la quiere y nuestra verdad es mil veces negada, sin embargo cada uno tiene su propia verdad muy bien guardada...
Con la verdad no se juega y es peligroso seguir esa insulsa corriente de mentiras de la gente...
La verdad ofende y cuesta luchar por ella, muchos murieron por defenderla y muy pocos lo supieron...
Las verdades suelen desarmar a todo un regimiento...
Como la verdad nadie la quiere es mejor: cerrar los ojos y dejar que los otros digan sus mentiras camufladas de verdades...
No hay que olvidar que, nuestra verdad es muy nuestra y nadie nos la puede arrebatar...
Verdades y mentiras se codean continuamente, incluso diría que, hacen buenas migas...
A día de hoy no sabemos distinguir la verdad de la mentira...