El niño lloraba y al mismo tiempo sonreía. lloraba de dolor y sonreía de amor al sentir la calidez de su mano en la mía...
El chiquillo me enseñaba las dos caras de la vida; el dolor de la soledad y la alegría de sentir el calor sobre su piel...
Sus lágrimas eran calladas y él se hacia el fuerte como el mejor soldado...
Su pequeña mano manchada de barro, dejó en la mía su huella y ahora no quiero lavarme las manos, porque en ese barro hay muchas carencias de amores humanos...
El chiquillo me enseñaba las dos caras de la vida; el dolor de la soledad y la alegría de sentir el calor sobre su piel...
Sus lágrimas eran calladas y él se hacia el fuerte como el mejor soldado...
Su pequeña mano manchada de barro, dejó en la mía su huella y ahora no quiero lavarme las manos, porque en ese barro hay muchas carencias de amores humanos...
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