La felicidad llego un día a nuestra vida, quizás no la vimos y la dejamos pasar...
No hace falta desandar el camino ni volver la vista atrás, porque la misma vida puede llevarnos a lo que fuimos. Tal vez nuestros hijos nos puedan ayudar...
El hoy puede darnos la sensación de que nada ya será igual y quizás sea porque quizás haya cambiado nuestro corazón...
Los sueños que perdimos aun están ahí, no se han movido de lugar: fuimos nosotros los que hemos huido, equivocando el camino de la felicidad.
No hace falta desandar el camino ni volver la vista atrás, porque la misma vida puede llevarnos a lo que fuimos. Tal vez nuestros hijos nos puedan ayudar...
El hoy puede darnos la sensación de que nada ya será igual y quizás sea porque quizás haya cambiado nuestro corazón...
Los sueños que perdimos aun están ahí, no se han movido de lugar: fuimos nosotros los que hemos huido, equivocando el camino de la felicidad.
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