Hay que estar enamorado de la vida, para comprender lo bien que encaja en ella nuestra pequeñez...
Lo superlativo puede no llegar a nuestra vida , pero los colores del ocaso nos dan la ocasión de seguir enamorados de la vida...
No hay, que cerrar los ojos para soñar lejanías, porque es dentro de nosotros dónde tenemos la dicha de la vida...
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