Cuando creemos saberlo todo, nos sorprendemos de que la sabiduría no haya incluido ese lugar dónde tantas veces hemos pasado sin darnos cuenta, de ese bosque, cuya profundidad parece habernos siempre esperado...
Hoy precisamente, bajo un sol hiriente nuestro coche se ha estropeado y toda la sabiduría no nos sirve...
Ahí estamos, aparcados ante el fracaso...
Cómo lo malo siempre tiene su lado bueno, esta situación nos lleva a la visión de unos árboles centenarios...
La sabiduría puede ser muy buena, pero es mejor la emoción...
No hay comentarios:
Publicar un comentario