En el mar de la nada

Aunque nuestra idea sea concreta, siempre estamos fragmentados y muy lejos de la verdadera idea...
En una puesta de sol, los colores no nos llegan, sólo intentamos llegar al color de las ideas...
Contemplamos fríamente todos nuestros problemas, pero la calidez del atardecer rompe todos los esquemas...
Los sonidos nos llegan nítidos, pero incluso los sonidos nos llegan divididos, entre lo que oímos y sentimos. Esa idea, que tenemos se desvanece en el mar de la nada...
Intuimos la belleza, la rozamos, la admiramos, pero la idea nos dice, que sólo somos humanos fragmentados. Y es aquí donde fallamos,  porque somos humanos y a la vez divinos...
Nuestro lado divino está en esa idea repleta de hondo sentido...

Llenar los vacíos

Tú eres río, que buscas sin cesar las mansas olas del mar...
Yo me quedé sólo en nube , en ese universo de las palabras...
Me conformo con llenar los vacíos de tu mente para intentar, que tu río llegue al mar...

Lo extraordinario

Lo extraordinario nunca ha sido lo básico de la vida...
Sólo eso, que llamamos " el día a día" es lo único necesario para vivir la vida...

Lo mejor somos nosotros

Lo mejor que tenemos está en nosotros...
Tenemos en la memoria todo aquello que aprendimos y la memoria nos ayuda constantemente a recordar los abismos donde caímos...
Los abismos, permanecen inalterables en la mente y nos dan ocasión de sacar conclusiones para el día a día...
Esa mirada retrospectiva nos da infinita sabiduría, es un libro abierto escrito con palabras cambiantes de sentido , y es que en cada etapa de la vida todo es distinto. Cada instante contiene un mensaje y un paisaje diferente...
Sólo a través de los años nos hacemos capaces de comprender muchas sensaciones y emociones...
Somos los autores de nuestros sentimientos y hemos aprendido a cultivar las flores de la memoria...
Muchas cosas aprendidas nos sirven para la vida, mientras otras aguardan su utilidad...
El granero de la mente siempre está en continua efervescencia por lo, que nos conviene cuidar la forma de pensar, para poder rebobinar las etapas de la vida, dónde encontrar lo mejor y lo peor de nuestra vida...
Lo peor, siempre se puede mejorar y a veces lo peor es lo mejor, que nos haya podido pasar...

Tú , yo y nuestra canción

Mi corazón va cantando, tu corazón lo acompaña y nuestra canción será , la que regale palabras...
Las palabras serán ecos, que cruzarán las montañas, para llegar a los pueblos...

Suspendidos de un hilo

En lo inconcreto está el secreto de la felicidad...
El no saber, ni comprender nos da la ilusión de estar suspendidos en un hilo...
La nada va formando en nosotros la idea...
Si estábamos suspendidos, ahora estamos sumergidos y todavía abrazados a ese hilo de lo inconcreto...
No hace falta ni ser osado ni experto para columpiarse en la nada, en cambio si que necesitamos saber vivir el hoy, que es lo más concreto, que tenemos...

Agua...

Agua, cuya música es cadencia de las olas de algún mar...
Agua, que se abre camino en ese abrazo del río con el mar...
Ahí estamos nosotros porque: abrazarse es: sumergirse en otra profundidad...

Encontrar el equilibrio

La naturaleza lucha por conservar la armonía de su realeza...
El ser humano, pierde a cada instante la armonía de su vida...
Para encontrar el equilibrio nos hace falta saber contemplar la profundidad del Universo y emocionarnos ante la realeza de la naturaleza...

Compartir alegría

Quiero compartir con vosotros la alegría de los otros, que también es mía...
Para empezar os diré, que el sobresaliente son las notas de mis nietos. Uno de ellos esta durmiendo en el sofá las noches que no ha dormido, otro sólo piensa en jugar...
Con tantos sobresalientes y sin nada pendiente del curso escolar, todos querrán volar...
Felicidades a ellos y a todos aquellos, que aunque sea con un suficiente han logrado aprobar...
Para nosotros los adultos está es una gran lección, que nos invita siempre a continuar con tesón...

Cómo nos vemos y como nos ven

Siempre nos miramos bajo el prisma del espejismo, dónde añadimos o anulamos cualidades o defectos. La cara del optimismo es sin duda la mejor que tenemos y aunque apenas se usa, cuando la usamos se ve lo positivo de lo que pensamos...
Nuestros pensamientos plasman la imagen que damos...
Queremos anular defectos, pero ellos son el espejo de nuestro lado imperfecto o sea: lo negativo...
La belleza en si es siempre lo natural de nuestra personalidad y la predisposición al optimismo es la causa real de la belleza, que da la serenidad...
Como la felicidad escasea, habremos de buscarla y en realidad es fácil encontrarla porque:  en nuestro interior está lo mejor, que tenemos...
No hace falta mirarnos al espejo, mejor contemplarnos en el agua de nuestra alma...

Nada más emocionante...

Tenemos en nuestra alma el ansia del infinito y el ansia de la emoción...
Nada más emocionante como manejar el timón de nuestra vida cambiante...
Aunque crucemos los mares de la existencia, siempre estaremos anclados a la tierra y rodeados de parcelas ajenas...
Aunque no podamos a lo largo de la vida edificar la mansión de nuestros sueños, si podemos  tener nuestro huerto personal y cultivar en el las flores de la ilusión...

Un amigo

Es el silencio un amigo de los que no quedan ya...
Sabe andar, dónde tú andas y conoce de memoria tus horas de soledad...

El valor de la vida

En las cosas más sencillas, está el mensaje de las grandes maravillas...
Ese instante de reposo junto a la ventana abierta, aunque sea una rutina del día a día, lleva un mensaje distinto todos los días...
No hay que cerrar los ojos, porque esas luces del atardecer nos ofrecen sus dorados y ocres...
Nuestro cansancio es un espacio, que nuestro cuerpo y nuestra mente nos sugiere, pero no tiene la fuerza suficiente como para anular esa paz que nos da dejar en blanco la mente...
Hay que dejarse abrazar por los sonidos lejanos y dejarse embriagar del aroma del mar y navegar sin rumbo fijo...
El cansancio del día  siempre es la monotonía de ese punto final, dónde sólo se desea descansar. Precisamente ese es el momento de ver las grandezas de las pequeñeces, que nunca tenemos tiempo de mirar...
Maravillarse y extasiarse, no es lo natural, porque siempre estamos saturados de que todo sea igual...
Las maravillas están a nuestro lado, pero su mensaje nos queda velado. Las maravillas son: los colores del ocaso bordando primores, el aroma que nos llega de la cocina, el llanto del niño de la vecina...
Todo nos lleva al mensaje del gran valor, que tiene la vida...
¿ Nuestro cansancio? 
Es el que nos dice, que luchamos por la vida...

Todo habla y todo calla

No hay palabras ni silencios. Y nos quedamos absortos contemplando nuestro vacío, mientras el horizonte nos habla. Lo suyo no son palabras es, susurro de blancas olas...
Nuestra palabra se pierde como un eco evaporado, mientras el horizonte nos hace ver, que sólo somos humanos y no entendemos el idioma de las altas montañas, ni el de las blancas olas...

Un camino...

La vida es un camino en dónde siempre se tiene que avanzar, sin desfallecer y sin descansar...
A veces nos dormimos porque; no podemos más, sin darnos cuenta de que a nuestro lado pasan hombres perdidos y heridos...
Los adultos somos como niños,que se dejan caer dormidos en cualquier lugar, sin darse cuenta de la lluvia y la tormenta...
Nos hacemos los valientes, pero no somos tal y en la noche más oscura habremos de usar el corazón para no dejar de amar...

Día tras día, noche tras noche

De la constancia se aprenden muchas cosas. Vale la pena volver la vista atrás para recordar nuestras horas de estudio, cuando todos dormían y nuestra mente usaba toda su osadía...
Esa constancia de noche tras noche, día tras día, nadie la comprendía pero nuestra mente asumía la incomprensión. Muchos pensaban, que era un derroche de energía y mientras nuestro rostro palidecía, el oro puro de la sabiduría nos seducía...
Cuando todos dormían, nuestra mente nos mostraba muchas lejanías...

La clave

La palabra es la clave, para hacer hablar a los silencios...

Analizar la crítica

Se analiza, se alaba o se critica y ya se sabe lo dura, que es la crítica,,,
Al analizar al ser humano concreto no se puede afirmar ni negar su esencia inconcreta...
Ningún esquema puede darnos el resultado de la verdad personal...
En el hombre hay tantos caminos andados, como horizontes, que no pudieron ser alcanzados y el hombre lleva en si un bagaje muy superior a sus fuerzas...
En nuestro interior hay continuamente mareas, cambiantes de color e incluso muchas tienen sabor...
Un océano inmenso escondemos en nuestra personalidad y en ese fondo interior estamos libres de las críticas del exterior...
Entre las mareas de nuestro mar, podemos descubrir un pedazo de arena (el corazón) dónde podemos sentir amor sin que nadie lo sepa, podemos tener ilusión a expensas de la opinión y dureza del mundo exterior...

¿ Bailamos ?

En esta fiesta imparable, que nos ofrece la naturaleza no hace falta ser un experto para bailar con el viento...
En medio de la arboleda, cada paso es una nueva experiencia, donde encontrar la emoción...
En la naturaleza siempre es fiesta, dónde entrar sin pagar y bailar sin parar...
Esa fiesta no es un sueño es un despertar a una maravillosa realidad...

Desnudos de todo

Si en la vida perdimos tantas cosas, si dejamos atrás circunstancias y personas fue para, que libres de ataduras alcanzáramos la edad madura...
No importa la edad de nuestra vida, ni haber perdido la ilusión porque: desnudos de todo aún nos queda: la fuerza del corazón...

Admírate de la vida

Por quedar, que no se quede hoy tú corazón dormido, admírate de la vida buscando el profundo sentido de la ilusión y llega a la conclusión de que tu mayor fuerza está en los sentimientos nacidos del corazón...
Deja que el viento se lleve las ilusiones perdidas y haz, que nazcan otras nuevas capaces de dar sentido a tu vida...

El camino de la colina

En lo alto de la colina, bajo las nubes y el cielo edificamos una mansión... La mente la construyo sin pensar en los cimientos y aún sin ellos la fue llenando de sueños...
Por los grandes ventanales entraban todos los vientos, que eran los pensamientos ajemos...
Mientras la casa iba creciendo, nosotros fuimos empequeñeciendo...
A  menudo perdemos la noción de nuestro lugar personal construyendo castillos, cuando nos van los lugares sencillos...
No se trata tanto descansar de todos los caminos, sino más bien maravillarse del sinuoso camino de la colina, ese que cada día nos lleva a la rutina...