Instantes de penumbra y de silencio, dónde no organizamos el concierto de la rutina y nuestro vacío se va llenando de la armonía perdida de los años y los días...
Ahora es el momento de vestirse de gala, para asistir al concierto, que se inicia en nuestra alma...
Imagínate flotar en el horizonte estático y sentir sobre ti el verdadero sentido de las palabras, que llegaron hasta ti.
Hazte capaz de sentir las emociones todas y déjate llevar por las notas de las olas...
Ahí, en ese horizonte (el tuyo) dónde el vacío tiembla impávido, contempla las nubes de tu vida, dónde se asoman indecisos muchos interrogantes...
No dejes de maravillarte de la orquesta de la vida, conserva el pulso constante...
Tú, eres el director, dirige las notas de tu propio corazón...
Ahora es el momento de vestirse de gala, para asistir al concierto, que se inicia en nuestra alma...
Imagínate flotar en el horizonte estático y sentir sobre ti el verdadero sentido de las palabras, que llegaron hasta ti.
Hazte capaz de sentir las emociones todas y déjate llevar por las notas de las olas...
Ahí, en ese horizonte (el tuyo) dónde el vacío tiembla impávido, contempla las nubes de tu vida, dónde se asoman indecisos muchos interrogantes...
No dejes de maravillarte de la orquesta de la vida, conserva el pulso constante...
Tú, eres el director, dirige las notas de tu propio corazón...
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