La fragilidad de nuestro ser, nos hace sentir frío y cansancio...
Las blancas paredes de la estación nos sugieren escribir en ellas, en esta larga espera. Pero preferimos callar de lo que rebosa el corazón...
¿Qué viajero podría comprendernos?
Las blancas paredes de la estación nos sugieren escribir en ellas, en esta larga espera. Pero preferimos callar de lo que rebosa el corazón...
¿Qué viajero podría comprendernos?
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