En el día a día, la sensibilidad no sirve para gran cosa a la hora de (por ejemplo) hacer la colada o abrir una botella, que se resiste...
Es sorprendente lo que hace de nosotros la prosa de la vida, porque de poesía ya no queda...
El día a día nos lleva a ser un poco de todo y la misma vida nos conduce a la experiencia, que en realidad no se puede llamar vocación ni sabiduría...
La prosa de la vida nos hará llorar al pelar cebollas...
Mejor llorar de amor, que es la sensibilidad y la poesía...
Es sorprendente lo que hace de nosotros la prosa de la vida, porque de poesía ya no queda...
El día a día nos lleva a ser un poco de todo y la misma vida nos conduce a la experiencia, que en realidad no se puede llamar vocación ni sabiduría...
La prosa de la vida nos hará llorar al pelar cebollas...
Mejor llorar de amor, que es la sensibilidad y la poesía...
No hay comentarios:
Publicar un comentario