Continuamente nos olvidamos en dónde estamos: la vida...
Un lugar simple, dónde lo único difícil es: estar a bien con la vida...
Como continuamente competimos con los humanos; nos defraudan o nos defraudamos y nos resulta difícil conformarnos con esa realidad sencilla, que es la vida...
Conectamos mejor con lo primitivo, que pervive en nosotros: esas extensas llanuras, esos glaciares, que de lejos parecen niños dormidos...
La vida nos enseña, que nuestro protagonismo es solo una quimera. La propia naturaleza en estado puro, nos quita constantemente la realeza de seres humanos...
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