Las ventanas sin cristales, el viento entrando y saliendo de la habitación y aunque esté lloviendo a mares, seguir sintiendo emoción...
Nuestro hogar, no son los muros, ni las cortinas de seda. Nuestro hogar es lo que somos y la visión que tenemos de todo cuanto nos rodea; sea la lluvia o el viento, el frío o la niebla...
Nuestro hogar, somos nosotros y el amor es un deseo, que borra la imagen de la nevera llena...
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