Insistimos en conservar la frialdad, no solo de los alimentos, sino también de los sentimientos y pensamientos...
La frialdad nos conserva intactos y nada ni nadie nos puede alterar...
El frío del aire acondicionado, que es un frío artificial, es casi idéntico a la frialdad humana...
No podemos caldear ninguna estancia del hogar, si persistimos en la propia frialdad...
Ninguna circunstancia habría de ser capaz de anular la calidez de nuestro ser, porque aunque lo ignoremos; todos somos calidez...
Hay que encender los motores de nuestro mundo interior y sacar el calor al exterior...
La frialdad nos conserva intactos y nada ni nadie nos puede alterar...
El frío del aire acondicionado, que es un frío artificial, es casi idéntico a la frialdad humana...
No podemos caldear ninguna estancia del hogar, si persistimos en la propia frialdad...
Ninguna circunstancia habría de ser capaz de anular la calidez de nuestro ser, porque aunque lo ignoremos; todos somos calidez...
Hay que encender los motores de nuestro mundo interior y sacar el calor al exterior...
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