En esa autopista de interminable monotonía, donde el gris nos anula, no sintonizamos con lo que se supone es; el viaje de la vida...
Los densos bosques, las llanuras infinitas, pasan volando, sin que nos demos cuenta de los portentos que van quedando atrás, porque, lo nuestro solo es: llegar...
¿Llegar, adónde?
Porque llegar es muchas veces regresar al punto de partida...
Nuestro viaje (el de la vida) es siempre correr, sin pensar que, podemos quedarnos sin gasolina...
Los densos bosques, las llanuras infinitas, pasan volando, sin que nos demos cuenta de los portentos que van quedando atrás, porque, lo nuestro solo es: llegar...
¿Llegar, adónde?
Porque llegar es muchas veces regresar al punto de partida...
Nuestro viaje (el de la vida) es siempre correr, sin pensar que, podemos quedarnos sin gasolina...
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