Todo ese montón de cosas que te rodean, tienen su propia historia y no siempre esas cosas son lo que se espera que sean, dentro de tu propia historia...
La presencia de lo inútil, nos pasa desapercibida, pero estamos apegados a esa silenciosa presencia de la inutilidad...
De un viaje, nos trajimos un jarrón, cuya transparencia nos sedujo y una vez colocado en el salón comenzó a perder brillo y ahora nos damos cuenta de que, hay que limpiarlo a diario...
Un verdadero contratiempo, cuando apenas tenemos tiempo para nada...
Seducidos por el brillo de las cosas, nos rodeamos de mil cosas y todo cuanto nos rodea necesita de un cuidado exclusivo, pero seguimos con la vieja costumbre de: amontonar...
Como tener, es la ambición del ser humano, se habrá de mirar con lupa todo cuanto atesoramos...
Pues si...mejor acumular momentos que cosas , que al fin y al cabo son eso ...cosas , tenemos que aprender a desprendernos de todo aquello que nos es innecesario ( prácticamente todo) , aunque en mi caso ya lo hago , así dejamos espacio para que entren cosas nuevas !!!...:D
ResponderEliminarYolanda.