Tras aquella verja se adivinaba un misterioso jardín...
Este es; un recuerdo de mi infancia, de cuando era muy niña...
Siempre fui la capitana de una tropa, los soldados eran mis primos, mayores que yo, todos chicos y por cierto muy guapos...
Aquel día decidieron prescindir de mi y me dejaron fuera del asalto al jardín misterioso...
A pesar de ser pequeña y eso de no poder ir con ellos , no iba conmigo...
Los seguí pero pronto desparecieron en la espesura del jardín...
Ya veis, tanto título de capitana y en un instante me convertí en la niña que era, al descubrir un estanque con peces de colores...
Y tuve suerte que la tropa no me vio...
De la capitana que fui, aún me queda algo: la ilusión por descubrir la alegría de cada día...
Alegría que deseo compartir con vosotros...
Y ahí os dejo fotos con el testimonio de mi niñez...
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