Estamos entre dos aguas y resulta apasionante saber que, en nosotros siempre hay dos caminos, dos encrucijadas...
O somos fuego, en las pasiones humanas o somos hielo ante las carencias del hombre...
Nos vestimos y nos desvestimos con una rapidez vertiginosa y escribimos nuestra vida en poesía o en prosa, afirmamos o negamos, volamos o vegetamos, odiamos o amamos...
Siempre tenemos; dos alternativas...
Lo positivo y lo negativo, son dos caminos que, siempre influyen en nuestro destino...
En mi vida, muchas veces se han borrado los caminos, pero hice un pacto personal conmigo misma. De sufrir, he sufrido, pero mi opción mejor ha sido: ser feliz...
Mi felicidad es: un camino, una forma de pensar en positivo, los sufrimientos, están ahí, pero la alegría tiene más contenido...
Entre dos aguas, es posible sentirse perdido...
Lo mejor es: aprender a bucear y buscar el tesoro sumergido que, hay en nuestro ser...
Todo es cuestión de querer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario