A la bola del mundo me la envolvieron con papel dorado y cintas de colores...
Llegue a casa contentísima, tanto que, me olvidé de la rutina, ya sabéis, lo de cada día y como la alegría superaba la necesidad de hacer la comida, decidí que no la haría...
Con impaciencia he esperado el instante de dar ese regalo; nada menos que; entregar el mundo en las manos de mi nieto, pues era su cumpleaños...
Cuando el instante llegó, el niño miró el paquete y por su textura pensó en una pelota u otro juguete...
Cuando lo abrió, casi se queda sin aliento...¿Para qué quiero el mundo? balbuceó...
Y con el mundo en sus manos, jugó un rato, luego se lo dió a su hermano menor...
Y por fin llego el pastel (de chocolate) y cantamos el: "feliz cumpleaños", mientras la bola terrestre iba y venia de mano en mano...
Os pongo una foto, para que veáis el ambiente cálido y festivo de ese día, con los niños como telón de fondo...
Llegue a casa contentísima, tanto que, me olvidé de la rutina, ya sabéis, lo de cada día y como la alegría superaba la necesidad de hacer la comida, decidí que no la haría...
Con impaciencia he esperado el instante de dar ese regalo; nada menos que; entregar el mundo en las manos de mi nieto, pues era su cumpleaños...
Cuando el instante llegó, el niño miró el paquete y por su textura pensó en una pelota u otro juguete...
Cuando lo abrió, casi se queda sin aliento...¿Para qué quiero el mundo? balbuceó...
Y con el mundo en sus manos, jugó un rato, luego se lo dió a su hermano menor...
Y por fin llego el pastel (de chocolate) y cantamos el: "feliz cumpleaños", mientras la bola terrestre iba y venia de mano en mano...
Os pongo una foto, para que veáis el ambiente cálido y festivo de ese día, con los niños como telón de fondo...
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