Esperando el tren de media tarde, nos dimos cuenta de que, la paciencia es un bien escaso y el silencio nos hiere en lo más profundo...
La espera es, desesperante, es en todas sus formas un dilema, difícil de asimilar...
La urgencia en todo, la ponemos nosotros y la mala cara, también...
Porque, las horas y los minutos, se ríen descaradamente de nosotros...
La espera es, desesperante, es en todas sus formas un dilema, difícil de asimilar...
La urgencia en todo, la ponemos nosotros y la mala cara, también...
Porque, las horas y los minutos, se ríen descaradamente de nosotros...
No hay comentarios:
Publicar un comentario