La música nos transporta a lugares insólitos, aquieta nuestros ánimos y hasta lima las asperezas del corazón...
Como transfondo, la voz humana levanta incógnitas, de donde nacen preguntas y respuestas que nos conducen al desasosiego...
Palabras, siempre palabras, promesas sin fundamento y en la rutina, palabras que, se evaporan al viento...
Cada palabra habría de ser un eslabón en la escalera de nuestra vida...
Palabras que curen heridas, que abran puertas, palabras que regalen flores...
La palabra habría de ser: música en la boca de los hombres. Discursos, pocos, promesas, pocas para poderlas cumplir...
Las metas lejanas, no se deben ni mirar, es mejor contemplar lo cercano y accesible y sobre todo, dedicar algo de nuestro tiempo en estudiar nuestro vocabulario, para mejorarlo...
La música tiene mucho que ver con nosotros, porque sin palabras lo dice todo, cuando nosotros con un montón de frases, apenas decimos gran cosa...
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