No sé que hora sería, pero era tarde...
El tren, con su constante traqueteo, había hecho que me durmiera...
Y de repente "mi tren" quedó inmóvil, en medio de la nada...
Alguien dijo; que estábamos en "vía muerta" y que había que bajar del tren...
Paradojas del destino, porque: medio muerta de sueño me sentí más viva que nunca...
Contemplé con recelo aquella asombrosa oscuridad y comprendí que tenía que fundirme en ella...
Eso me hizo pensar en:los que se quedan sin camino, los que no tienen ánimo de levantarse, los que no toman conciencia de donde están...
Los que no son capaces de ver que su existencia está en "vía muerta"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario