El ojo clínico

Hay miradas que penetran, miradas que parecen querer desnudar nuestra alma que, de una ojeada nos sentencian para bien o para mal...
Aunque los gestos del ser humano digan mucho de él, ese ojo clínico que, sin darnos cuenta desmenuza nuestro ser, es capaz de ver lo que otros no ven...
Todos adoptamos poses que no nos pertenecen, seguimos esa corriente de involuntaria complicidad que, nos uno al resto de los hombres.
Adoptamos acoplarnos a los demás...
Siempre hay por ahí un ojo clínico, capaz de analizarnos...
La individualidad del hombre, su verdadera esencia y personalidad, es inalcanzable...

Al viento

Con el alma hecha pedazos. buscamos ese lugar
de acogedora armonía, donde poder dialogar, uno frente al otro...
Sin embargo, el silencio no se rompe, es como una cuerda tensa
que se bambolea al viento...
Escuchando el aliento del otro
nos hacemos conscientes de su presencia...
Contemplando su laxitud tenemos ya la idea del desencanto...
Y nuestro corazón va tras el viento y aunque tenemos el alma rota
ese ser humano tangible, no nos dice nada...
Buscamos un lugar con armonía para dialogar sin tener que escuchar...
Triste realidad...

Bajo la sombra del ciprés

Bajo la sombra azulada del esbelto ciprés, buscamos con la mirada lo que se ha ido y lo que fue...
En torno nuestro no hay nada y enfrente nuestro las olas del mar cabalgan...
Los ojos ven horizontes y encendidas lejanías...
Tras nosotros, un camino nos espera y la duda nos arrebata lo que nos queda de paz...
Bajo esta sombra azulada el tiempo nos pesa...
Quisimos tener y no tuvimos, quisimos ser y en verdad somos y estamos, somos nada menos que los protagonistas de la vida misma...
Soñar,podemos soñar todos los sueños posibles e imposibles...
Lo que se dice volar, no volaremos, pero soñar es gratis...
Soñemos...

Tras los pasos perdidos

La enorme seducción por las encrucijadas permanece inalterable a lo largo de la vida del hombre...
Y tú, no eres diferente de la mayoría...
Dejar huella, es la ilusión de muchos, que en cualquier rincón del mundo crean pequeñas y grandes maravillas...Los hay que escriben o cuentan historias que se pierden en el tiempo, los que moldean el barro con mano segura...Los soñadores, los que ansían anclar sus sueños y hacerlos realidad...
Muchas huellas se pierden sin dejar constancia. Los que se fueron, ya no están, los que estamos somos un interrogante...
Muchas huellas se borraron más, sabemos por intuición que podemos buscarlas, ir tras esos pasos perdidos y encontrar un lugar para ellos en nuestro mundo...
Ninguna huella podrá borrarse...
Lo nuestro no es hacer grandezas, lo nuestro es: seguir siendo lo que somos...
Intentar plasmar en nosotros un ideal de vida, un ideal capaz de mejorar este nuestro mundo...

El príncipe y el ladrón

Las vidas de los hombres están distanciadas y diferenciadas...
El niño aprende a catalogar a los que le rodean, un niño también tiene su opinión...
Tras el tiempo el niño se hace hombre y es entonces cuando se distancia de los que no son de su agrado o conveniencia...
Las diferencias entre los humanos son tantas y tan variadas que, o nos ponemos a mal con una o unas determinadas personas o hacemos el supremo esfuerzo de aceptarlos y asumir las diferencias...
Salir de nuestros propios gustos o deferencias supone un gran esfuerzo, que casi nadie acepta...
Todo ser humano, desde un príncipe a un ladrón es un profundo pozo repleto de incógnitas...
En el fondo del corazón del ladrón y del príncipe se hallan los mismos sentimientos de todo hombre:
el ansia de amar y ser amado...

El número cero

Un número puede sugerirnos muchas cosas, pero exactamente el número cero, (que a mi se me antoja poético) puede hacernos ver o que estamos en la ruina, o que somos millonarios, siempre claro está, que hayan muchos ceros y un número delante de ellos...
Empezar de cero es ya, harina de otro costal, es meterse en el gran lío que supone todo comienzo...
Y como la vida se rige por etapas, siempre estamos en la meta de salida o sea, en el número cero...
Todos tenemos una vocación o una aptitud muy definida...
Es curioso que a lo largo de los años descubramos en nosotros nuevas facetas...Todos somos pintores, poetas, médicos, jardineros...
Siempre estamos en el número cero, porque nuestra vida siempre es comenzar de nuevo...
Que vuestro cero personal os anime a superaros...

Un juego entretenido

Mientras los niños juegan, los adultos nos entregamos a las ensoñaciones de la holganza, que es una forma de jugar, de lo más tonta...
A la inmensa mayoría de los adultos ya no les interesan los juegos, estos han pasado a la historia ...
El adulto se entretiene con sus quebraderos de cabeza y de cuando en cuando juega el juego del amor...
Sus otros juegos  van desde presupuestos, compras, visitas, todo sazonado de las últimas malas noticias, las cuales son la mayoría de las veces un intrincado juego de palabras...
¡Y después nos quejamos de que la vida es monótona...!
La monotonía no se hizo para el hombre, fue el hombre quien se adaptó a ella...
¿Busca ser feliz?
Aprenda a ser niño y juegue...

El arte de romper la belleza

Poca cosa tiene valor a día de hoy...O se tiene de todo y no tenemos ojos para admirarlo o no se tiene nada, ni tan siquiera el gusto de admirar la belleza en si, ya sea de otra época...
El verdadero valor de las cosas y acontecimientos está en decadencia...
A la vista están las playas, con su largo reguero de desperdicios, casas antiguas de magnifica arquitectura y porte señorial que, han sido demolidas para construir unos apartamentos que, dicho sea de paso no se vendieron y ahora son una ruina...
Saber gozar de la existencia, sea cual sea nuestra situación, es todo un arte...
Hay que contemplar la fragilidad de la belleza y no romper el encanto enigmático de su esencia...

La mano invisible

No la vemos más, su roce es continuo...Esa mano está en todas partes, es la que mueve los hilos de la propaganda. Lo peor es que, esa mano también tiene ojos, que miran las acciones humanas...
Nada se hace para  toda la vida, todo tiene fecha de caducidad...
Pasan de moda los colores, la decoración, todo está en continua renovación..."Usar y tirar" es una formula que nos seduce en extremo...
Esa mano invisible que nos camela, nos muestra la utilidad, la belleza y nos esconde los inconvenientes...
Esa mano invisible sabe como moldear nuestra cera y la inmensa mayoría se deja hacer...
La personalidad es lo que define al hombre ...