Lo sorprendente

Hacía viento, mucho viento...
Los altos chopos danzaban, como esbeltos bailarines, tras ellos y como telón de fondo, las nubes adquirían formas caprichosas...
El inmenso páramo parecía estar desnudándose de flores y espigas...El viento traía y llevaba pétalos, blancos y rosados, flores azuladas de larguísimo tallo, arena fina de tonos dorados...
Desde mi ventana creí oír las locas carcajadas de ese viento travieso y juguetón, que pasaba rozando el agua de la alberca y el agua era un danzante más, moviendo con gracia su azul transparencia...
Después, todo calló, el viento huyó rozando las altas montañas...
Entonces, me atreví a salir a la pradera, para contemplar los estragos de la batalla, pero lo que vi fue algo sorprendente...Toda la gama de colores, todos los aromas de las flores, cubrían el suelo reseco...La acequia se había convertido en una alfombra multicolor y sobre su transparencia las flores flotaban...
El viento, había llevado a mi jardín multitud de semillas de raras especies...
Lo inaudito es, lo extraordinario. La imaginación, hace el resto.