No podemos evitar sentir una extraña sensación de soledad y desamparo cuando cruzamos esa larga calle, donde el vacío parece llenar todo el espacio...Los ojos, habituados a ver rostros humanos, el olfato, a percibir aromas y el oído, a escuchar las voces y los sonidos...
El hombre no acaba de acostumbrarse a la extraña sensación del vacío absoluto...Y ahí va él, arrastrando la única compañía posible: su propia sombra...
Nuestra propia sombra es fiel a nosotros, no nos abandona y su silencio nos hace un gran bien...
Nada hay mejor que esa sombra que se agranda o empequeñece a igual que nosotros ante las circunstancias de la vida...
El hombre no acaba de acostumbrarse a la extraña sensación del vacío absoluto...Y ahí va él, arrastrando la única compañía posible: su propia sombra...
Nuestra propia sombra es fiel a nosotros, no nos abandona y su silencio nos hace un gran bien...
Nada hay mejor que esa sombra que se agranda o empequeñece a igual que nosotros ante las circunstancias de la vida...
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