Siendo niña me gustaba adentrarme en los caminos y senderos y me sorprendía gratamente descubriendo el asombroso silencio que me rodeaba o el rumor del viento... Cada recodo me deparaba una nueva sorpresa y aunque pocas veces llegue al final de mis paseos, el arte de sorprenderme siempre me acompañó...Ahora pienso que la rutina de cada día acompaña a los hombres y que con sus prisas no han cultivado el arte de maravillarse ante cualquier circunstancia de la propia vida...
Sin embargo hay miles de cosas pequeñas que deberían sorprendernos: la sonrisa de un niño,un regalo inesperado, una comida bien hecha, e incluso, porqué no, un largo paseo donde descubrir el ya tan olvidado arte de sorprenderse...
Sin embargo hay miles de cosas pequeñas que deberían sorprendernos: la sonrisa de un niño,un regalo inesperado, una comida bien hecha, e incluso, porqué no, un largo paseo donde descubrir el ya tan olvidado arte de sorprenderse...
Y nos sigues sorprendiendo !isu
ResponderEliminarel arte de sorprendaerse....¡¡¡¡me gusta!!!!.
ResponderEliminarHoy día nadie se sorprende de nada...que lástima...pobres quienes no disfrutan de lo pequeño...al fin y al cabo no escierto que gotita a gotita se forma el immenso mar????
ResponderEliminarUn millón de besos!
Yolanda.